Interpretaciones básicas

Imagínate por un momento que tienes 6 años y has sido seleccionada (o) para bailar en el festival anual de la escuela. Te dan un pase para algún familiar e invitas a tu papá. Te preparas por 6 meses para ese bailable, y antes del evento tan esperado te arreglas por dos horas, maquillaje, peinado, disfraz. Finalmente te dan la señal para salir al escenario, sales con toda la ilusión de que tu papá te verá, pero él no pudo ir y no está en el público. Obviamente tú no saliste a bailar para tus amigos, maestros o papás de otros niños, sino para tu papá. Pero, ¿qué pasará por tu mente como niño o niña?, siendo que la duda le duele al cerebro, tendrás que encontrar una interpretación a lo que sucedió: si tu papá no fue a verte será porque… (porque mi papá no me quiere, porque no le importo). Pero ahí no acaban los cuestionamientos internos, ¿si él no me quiere es porque?... (porque no soy inteligente, porque no bailo bien, porque no soy tan alta como mi hermana, porque no tengo los ojos del color que los tiene mi mamá, etc).

Cuando somos niños no tenemos la capacidad de hacer deducciones e interpretaciones tan elaboradas, al contrario, percibimos y entendemos el mundo que nos rodea a partir de interpretaciones muy básicas. Esta niña (o) no se pondrá a analizar las complejidades del trabajo del papá, las presiones laborales por las que está pasando y cualquier posible razón que hizo que él no hubiera asistido al festival. La interpretación es básica, no me quiere porque no soy bonita, y punto.

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