Más lágrimas y abrazos en el trabajo
/En los últimos meses he entrevistado a muchas mujeres y hombres considerados exitosas y exitosos para la investigación que estoy haciendo sobre el fenómeno del ÉXITO, ¿cómo hemos sido programados como sociedad y qué tienen en común personajes exitosos?. La semana pasada tuve la oportunidad de conversar largamente con dos mujeres que coincidieron, cada una por su lado, en comentarme que una de las variables que consideraban fundamental en su éxito era haber sido muy mujeres en el trabajo, haber sacado al 100% su lado femenino en cada actividad profesional que hacían, y que esto las había ayudado a ser exitosas tanto en lo personal como en lo profesional.
Una de ellas, fundadora y diseñadora de uno de los parques naturales de diversión más grandes del mundo, me confesó que por varios años, al inicio de su vida profesional, ella acostumbraba apagar su lado femenino, operar con su lado masculino, ese lado duro, recio, analítico, negociador frío y ambicioso. Sin embargo un día, después de una intensa reunión de consejo, el veinte le cayó, tenía que dejar salir su lado femenino, su lado emocional, a veces hasta llorón, ese lado de las relaciones humanas que ven por el bienestar de todos, la conexión con la naturaleza, el apapacho a cada persona y el entorno; fue entonces cuando pudo sentir plenitud personal y profesional, así como lograr sus mejores metas.
