Define tus objetivos, antes que te los definan

El ser humano es el triple de efectivo cuando lucha por lograr objetivos que él mismo se ha definido, que cuando lucha por lograr objetivos que alguien más le impuso. Esto es muy común verlo en niños y jóvenes: cuando al niño su papá o mamá le imponen un deporte, es mucho menos efectivo que cuando él mismo define qué deporte jugar, o cuando al joven se le impone la carrera profesional, también será mucho menos productivo en ésta y tal vez hasta infeliz.

Es increíble que aún existan padres que le imponen a sus hijos carreras, clases de ciertos instrumentos musicales o deportes, y lo peor es que muchos de lo hacen porque como ellos no pudieron triunfar en éstos, ahora le asignan a sus hijos la responsabilidad de hacerlo; me parece retrógrado, es condenarlos a la ineficiencia e infelicidad.

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