Cuando la pasión ciega

La pasión, por más que sea un motor, energía dentro de ti, que te mueve a dedicarle más tiempo, esfuerzo, emociones y sacrificios a una actividad o tema, también tiene su reverso o lado potencialmente negativo. La pasión, cuando altera las emociones, puede llegar a cegar a una persona, la puede confundir, le puede impedir ver claramente lo que debería de ver para tomar mejores decisiones.

Las personas realmente exitosas, en lo personal y profesional, son capaces de controlar la pasión cuando requieren mayor meditación, reflexión o planeación; así también cuando alguien les está señalando algo que requiere su análisis prudente. Muchas personas no escuchan consejos o recomendaciones, sienten que sólo los quieren criticar o atacar y sus pasiones los hacen cerrar sus oídos y ojos a estos.

Leer más